Cada vez es mayor el impacto social que genera el Puerto de Barranquilla en las comunidades de su zona de influencia, las cuales reciben apoyo de esta compañía en diferentes áreas, a través de la Fundación Puerto de Barranquilla -Fundaport-.
Esta entidad, fiel a su misión y visión, así como a sus prácticas socialmente responsables, desarrolla estrategias de emprendimiento, cooperación e innovación social, con la participación de los habitantes del área.
Es así como en el primer semestre ya hay resultados concretos que, a su vez, se convierten en punto de partida para trazar los lineamientos a seguir en los seis meses restantes del año en pro de la transformación social, esencia del objetivo final.
Uno de los ejes primordiales es la capacitación, lo cual está a cargo de la Escuela de Emprendimiento, más el apoyo de entidades aliadas como el Sena y Asobancaria, que diseñó y ejecutó 250 horas de formación en Manicura y Pedicura, Cocina Colombiana, Panadería Artesanal, Pedagogía en Primera Infancia y Comunicación Comunitaria, beneficiando a 157 personas participantes en el fortalecimiento del ecosistema de emprendimiento comunitario.
En ese sentido, para lo que resta del año se contempla ampliar el menú de cursos, pero con la misma intensidad de 250 horas, en Liderazgo y autogestión comunitaria, Mercadeo y ventas, Belleza integral y Barbería.
Fundaport también tiene en cuenta, con especial cuidado, a la infancia del sector. De allí que, mediante técnicas de la lúdica, a través del programa Scribble, promueva la enseñanza del idioma inglés en 30 niños del barrio Rebolo que se educan en el Colegio Mi Carita Feliz, contando con la ayuda, en seis sesiones, de Univoluntarios de la Universidad del Norte.
APOYO A PEQUEÑOS Y MEDIANOS COMERCIANTES
Otra estrategia exitosa es ¡Reactívate!, dirigida a la reactivación económica de pequeños y medianos comerciantes de la calle 17 y sus inmediaciones, que entre sus logros destaca: Construcción del directorio local de comerciantes; Inclusión de pedagogía para emergencias relacionadas al cambio climático y de riesgo eléctrico y/o sanitario; Aliado para la gestión del riesgo y entornos comerciales seguros (GOES) – USAID. Los 50 participantes, mediante el uso de la aplicación Art-vive, han compartido sus experiencias de superación en 17 historias multimedia.
De igual manera, sigue fortaleciéndose el proyecto de Huertas Caseras, en el barrio Villanueva, al que están vinculadas 16 familias que reciben asesoría permanente acerca de la importancia de la seguridad alimentaria, a través de prácticas como las generalidades de una huerta orgánica, la primera siembra de col tallo rúgula, compostaje, repelentes naturales, polinizadores y la tercera siembra, pues el programa viene desde el año pasado. Además, se promueven actividades ambientales, apoyadas por Ecoparque.
Por otra parte, Fundaport hizo un ejercicio dirigido a conocer la realidad de la educación en las comunidades vecinas, aplicando un instrumento de recolección de datos denominado ‘Diagnóstico escolar 360°’.
Se abordaron a 149 personas entre directivos, docentes, padres de familia y alumnos, cuyos resultados permitieron saber que un 64,45% llama la atención sobre la inseguridad; un 18,8% acerca de la informalidad y el desempleo; un 7,4% de las vías en mal estado; y 2,7% llama la atención a resolver falencias en el sistema de salud.
A partir de esos resultados la Fundación reforzará sus acciones con la creación de una alianza interinstitucional para mejora de infraestructura, entre otras iniciativas enfocadas a dar respuesta a los hallazgos del diagnóstico.
De manera paralela, en el segundo semestre que empieza ya inició la tercera versión de Cocinando Alegría, un proyecto de cocina productiva; Proyéctate; Convocatoria de innovación social; Alena: Construcción de modelo de negocio para impulsar productos de emprendedores; organización de tres ferias de emprendimiento en los barrios y en la empresa; y la articulación con otras entidades para iniciativas sociales.
En todo el trabajo social, Fundaport ha contado con el respaldo de aliados como la Fundación Andi, Asobancaria, Cocinando Alegría, la ODEI (Organización de Estados Iberoamericanos), el Sena, el Ministerio de Ciencia, la Universidad del Norte y a la Alcaldía de Barranquilla.